26 Jun Desmontando la dieta paleolítica
Últimamente están surgiendo muchos tipos de dieta en contra de lo que se considera dieta mediterránea y que aseguran que hemos estado equivocados hasta ahora.
Una de ellas es lo que se conoce como dieta paleolítica, seguro que habéis escuchado ya sea en televisión o por redes sociales a algún famoso que la practica y la defiende.
Pues bien… ¿en qué consiste?
Los que practican esta dieta defienden que la alimentación ideal es la que llevaban los hombres y mujeres del Paleolítico. Por ello evitan los alimentos que se obtiene de la agricultura y todos los que han sido procesados, que no se han obtenido directamente de la naturaleza.
De esta forma se alimentan a base de carnes (sobre todo magras), pescados, huevos, semillas, frutos secos, aceites, frutas y verduras. Y los alimentos que ellos consideran prohibidos son las legumbres, los productos lácteos, los cereales y sus derivados como las harinas, el azúcar y cualquier tipo de alimento procesado.
¿En qué se basan?
Defienden que según nuestra evolución, nuestro organismo no está preparado para procesar y asimilar ciertos alimentos, debido a que el avance que hubo en la alimentación gracias a la Revolución Industrial, fue más rápido que la capacidad de nuestro cuerpo para adaptarse. E incluso justifican con este hecho la alta prevalencia de algunas enfermedades.
¿La recomendaría?
La realidad es que no. Hay ciertos aspectos de ella que son aceptables como restringir los procesados o el azúcar. Pero aun así, hay procesados que son saludables, por lo que no se puede generalizar.
Además hay que tener cuidado puesto que se trata de una dieta hiperproteica.
Y por otro lado no hay ningún fundamento para restringir las legumbres, que aportan tantos beneficios, o los cereales integrales.
No es recomendable ninguna dieta que prohíba ciertos alimentos alegando que no son saludables, la prohibición o restricción conlleva en muchos casos la aparición de antojos o incluso atracones.